Crema pediatrica para hongos en la piel

Crema antifúngica para lactantes

El pediatra le preguntará por su historial médico. También le hará un examen. Las manchas causadas por este problema son únicas. A menudo, los profesionales sanitarios pueden hacer el diagnóstico mediante un examen.

El pediatra puede utilizar una luz ultravioleta, llamada lámpara de Woods, para ver las manchas con más claridad. Además, el pediatra puede realizar raspados cutáneos de las lesiones. Esto puede ayudar a confirmar el diagnóstico.

El pediatra puede recomendarle un champú que contenga sulfuro de selenio. Este champú es de venta libre. Si este tratamiento no funciona, el pediatra puede recetarle un champú antimicótico o anticaspa. Su hijo se aplicará el champú sobre la piel afectada. El profesional sanitario de su hijo también puede recetarle cremas antimicóticas tópicas o medicamentos antimicóticos orales.

Es posible que la piel de su hijo mejore sólo durante un breve periodo de tiempo. Luego, la afección puede repetirse. Es posible que el profesional sanitario de su hijo le diga que utilice el champú cada mes para evitar que la tiña versicolor vuelva a aparecer.

Crema antimicótica pediátrica

La infección comienza como una erupción con pequeños granos rojos. Los granos se extienden lentamente y forman un anillo redondo u ovalado, normalmente de ½ a 1 pulgada (12 a 25 mm) de tamaño. Los bordes de la zona son rojos, elevados o escamosos. Una vez formado el anillo, la piel del interior de la erupción puede tener un aspecto rosado o casi normal. La erupción suele aparecer en pocos lugares de la piel, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y puede picar. La tiña rara vez causa problemas graves.

La tiña es contagiosa. Puede transmitirse a los humanos a través de cachorros, gatitos y roedores domésticos. También puede contagiarse de persona a persona cuando alguien toca la erupción o manipula algo que la ha tocado.

Crema antifúngica para la tiña del bebé

La tiña del cuero cabelludo o tiña capitis es una infección fúngica del cuero cabelludo causada principalmente por dos especies de hongos llamadas Trichophyton y Microsporum. Es frecuente en los niños. La mayoría de las infecciones fúngicas pueden tratarse con cremas antifúngicas aplicadas directamente sobre la piel (tratamientos tópicos). Sin embargo, como la infección fúngica se encuentra en la raíz de los folículos pilosos, donde no llegan los tratamientos tópicos, la tiña de la cabeza siempre requiere medicación administrada por vía oral para que el tratamiento se extienda por todo el cuerpo (tratamientos sistémicos). Existen varios tipos diferentes de medicamentos antifúngicos.

En noviembre de 2015, se buscaron estudios que utilizaran el diseño de referencia para ensayos clínicos (ensayos controlados aleatorios) de tratamientos antimicóticos administrados por vía oral. Se encontraron 25 estudios en los que habían participado 4449 niños menores de 18 años (4 estudios con 2637 niños eran nuevos en esta actualización).

Con respecto a la curación completa (tanto la curación de la infección como la curación visible, es decir, la curación fúngica y clínica) las pruebas de calidad baja a moderada sugieren que los tratamientos más nuevos como la terbinafina, el itraconazol y el fluconazol son al menos tan buenos como la griseofulvina, el tratamiento habitual en niños con tinea capitis causada por infecciones por Trichophyton. Sin embargo, las nuevas pruebas aportadas en esta actualización sugieren que la terbinafina puede tener mejores efectos que la griseofulvina para curar completamente a los niños con infección por T. tonsurans. Por el contrario, en los niños con infecciones por Microsporum, las nuevas pruebas parecen indicar que la griseofulvina es más eficaz que la terbinafina.

Infección cutánea por hongos tratamiento infantil

Una infección fúngica se produce cuando crecen demasiados hongos en el cuerpo. Normalmente, los hongos viven en la piel en pequeñas cantidades y no causan daños. Pero cuando crecen en exceso, provocan una infección. Esto también se conoce como tiña. Las infecciones cutáneas por hongos son frecuentes en los niños y no suelen ser graves.

La infección suele empezar como una pequeña zona roja del tamaño de un guisante. La piel puede volverse seca y escamosa. La zona puede picar. A medida que el hongo crece, se extiende formando un círculo rojo. Por su aspecto, la infección cutánea por hongos suele denominarse tiña, pero no está causada por un gusano. Las infecciones cutáneas por hongos pueden aparecer en muchas partes del cuerpo, como la cabeza, el pecho, los brazos, las nalgas o las piernas. En los pies, la infección fúngica se conoce como pie de atleta. Provoca llagas que pican, a veces dolorosas, entre los dedos y en la planta o los laterales de los pies.

En bebés y niños, la infección cutánea por hongos suele deberse al contacto con una persona o animal infectado. Un niño que ha tomado antibióticos puede contraer la infección más fácilmente. Un niño con un sistema inmunitario débil también puede contraer infecciones por hongos con más facilidad. Los niños diabéticos o con sobrepeso también son más propensos a contraer una infección por hongos.

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